La Inteligencia emocional de mi perro

Resulta que mi perro familiar, que es de toda la familia pero está emancipado, ese que nos saco a nosotros de la protectora de los que no tienen un can en sus vidas, resulta que es uno de los seres con mayor inteligencia emocional que conozco, no por lo profunda de ésta, si no por lo pura, básica y libre de segundas intenciones que es.


Willy, que así se llama, cuando quiere, quiere, cuando siente lástima, siente lástima, pero lo mejor es que cuando siente que esta amenazado, él y los que le rodeamos, no duda en sacar pecho, poner voz ronca y salir hacia el peligro, transmitiendo esa sensación de , "ehhhh, tranquilos pequeños que de esto me ocupo yo". Debido a mi larga baja y período de recuperación cuando estoy con el, le observo y me fascino con su forma de sentir, su despreocupación total hasta que se preocupa, su resignación ante el respeto y sobre todo ante su nobleza, porque Willy es más noble que cualquier mortal, el nunca nos abandonaría.


Su lealtad hasta la estupidez también es signo de la fe ciega y la tremenda confianza que tiene en el resto de la familia.

Se supone que su inteligencia es similar a la de un niño de 2 años, pero, yo me pregunto cual, porque su inteligencia emocional no la alcanzan muchos humanos en toda su mísera vida, y eso que dura de media casi 7 veces más.
p.d.: la foto no es de el, pero ahora no tengo ninguna a mano fácil.

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