Lo más valioso, la ayuda.

Y golpeó la segunda vez, un día en el campo, para poder tomar el sol, mis huesos necesitan vitamina D, aún sin recuperarme, otra vez todo se desmorona, mi madre, una de las personas de las que dependo, se cae de 9 escalones, con 58 años, el charco de sangre en el suelo y la impotencia de no poder ayudarla desde mi silla de ruedas, pero, una vez más, como si de un ejercito de héroes contra el mal, aparecen los amigos, la familia, y la ayuda totalmente desinteresada, ¿como alguien que tiene eso no va a salir adelante?, gracias a todos y también a las ayudas de la gente anónima capaz de entender y solidarizarse.


GRACIAS, SIMPLEMENTE GRACIAS.

Y todo se paró de pronto...

Aquí estoy volviendo del viaje al infierno, del viaje que de pronto se inició, sin avisar, mi querida moto, un animal salvaje, una carretera preciosa y salir volando a más de 70km/h, mis huesos rodaron por el suelo, unos cuantos se rompieron y estuve muy cerca de no contarlo, pero aquí estoy para contarlo, para contar que me operaron un brazo destrozado y que, escribiendo con una mano estoy esperando tras más de quince días los meses que me esperan y quién sabe que más hasta que no necesite una botella para mear, pero es la vida y ésta tiene una parte de sufrimiento y ahora me ha tocado a mi y a los que me rodean, el futuro no esta claro, pero en mi situación sólo se puede mirar hacia delante y esperar que mi vida, algún día vuelva al punto en que se cortó, una vez más tendré que recuperar una gran cantidad de tiempo perdido, pero tengo lo más importante, a la gente que me quiere cerca para ayudarme, porque aunque yo, a veces no sería capaz de quererme, resulta que no estoy sólo, si no que tengo cerca gente capaz de dar lo mejor de si misma para ayudarme....

Clicky Web Analytics