En el fondo, los poderosos saben que si los currantes nos ponemos deacuerdo, no tienen nada que hacer. El problema: los sindicatos, con un modelo rancio y aprovechado, no representan a la verdadera clase trabajadora que no es ya, la que sale de una fundición con el rostro negro, son, los que se pasan nueve horas en una oficina u once en una cadena de montaje para cobrar mil y muy pocos euros.
Son los que ya no pueden irse de vacaciones cuando quieren, los que se van primero a la calle en los ERES, los que tienen una hipoteca que pagar y viven con miedo, no los liberados sindicales o sindicalistas con 50-60 años que en su día se aprovecharon y llevan años viviendo del cuento, empezando por los cabecillas sindicales, algunos con más de 10 años en el puesto.
Pero la conclusión que hoy estoy sacando es que hemos perdido una oportunidad porque el miedo del gobierno a esta huelga si lo he visto con claridad, tienen miedo y ese miedo viene de la fuerza colectiva de la unión por algo.
Un mensaaje a todos y en especial a dirigentes y empresarios: cuando la gente empiece a sentir realmente como su calidad de vida pierde enteros tendrán un motivo de unión y no ya de desunión que es lo que habéis fomentado, y ese día si que váis a tener miedo, no habéis respetado las reglas del juego, ¿porque tenemos que respetarlas nosotros?...
Demasiado tiempo
Hace 3 años
