Este verano está de moda el mojito, yo que llevo años con mi exclusiva plantación de hierbabuena, ahora resulta que es la bebida más "in", pues yo he decidido que me paso al destornillador, eso si con vodka del bueno, del que los rusos cuya esperanza de vida es inferior a los 60 beben como agua.
La rutina, el paseo, el calor, la soledad acompañada, el calor y la cabeza que da vueltas, y el calor y el dolor y la ausencia y la nostalgia y el volver, nada tiene sentido sólo cuando uno mira hacia adelante todas las piezas vuelven a encajar y alinearse como deben alinearse los huesos rotos, que deben soldar y en un proceso cuasi mágico propio de la ciencia ficción volver a reconstruirse, y es que, la realidad siempre supera a la ficción, eso es lo que ahora espero...
El tiempo pasando, porque es lo que se espera que haga, pasar y pasar, esperando que algun día todo pase, demasiado tiempo muerto, demasiado tiempo para pensar, y las decepciones de los que sólo te quieren por lo que aparentas y no por lo que eres, la gente que te da de lado y se olvida de ti porque en sus habituales vidas no hay tiempo ni ganas de acordarse del que ya no juega en su misma división, y unos pocos, a los que si importas o a los que son mucho más altruistas con su tiempo y esfuerzo, los que merecen la pena y los que, os aseguro seguiran mereciendo la pena, a los demás, los trataré de igual modo, por venganza y por hacer algo de "justicia" en esta vida, aunque al final, el tiempo nos pone a todos donde nos merecemos.
