He vuelto.

Como ya comenté, la semana pasada me la pasé de feriante, y el fin de semana me tocó acudir a un acontecimiento familiar, una boda, tras la cual prometí que jamás volveré a asistir a semejante acontecimiento familiar de esa parte de la familia.

Resulta que tengo una familia, una de las que me tocan por parte paterna, materna, propia, pareja, que es algo fuera de lo normal.
Está formada por miembr@s, egocéntricos, ególatras y encantados de conocerse a si mismos, cuyo interés por uno es incluso inferior al interés que puedan sentir por un completo desconocido. Además resulta que su alegría de vivir se fundamenta en aparentar, yo tengo, yo gasto, mi audi, mi viaje a Marbella, vamos, que todos compiten para ver cual es el que sabe mejor que es "la crema".
Son una panda de incultos, paletos y estúpidos egoístas cuya principal diversión en el citado acontecimiento familiar consiste en pavonearse, intentar humillar a los que no forman parte de "su grupo" con la peor de las educaciones.

Me queda la tranquilidad de saber que el tiempo nos pone a todos en el lugar que nos corresponde como he podido comprobar, y a tod@s ell@s les llegará su San Martín.

Reírse del mal ajeno, de forma gratuita e injustificada como principal elemento de diversión y de autobombo es una forma torpe de definirse a uno mismo como la alimaña que es, pero peor aún es reirle las gracias a semejantes elementos.

Por otro lado son todos ellos, dignos representantes de la copa y el purito, de un modelo que hace años caducó por machista y fachista (que no facha), más propio de las películas de Pajares y Esteso y de los años del cuéntame, vamos que he podido observar a todos los Don Pablos de provincias venidos a más que quedan como si de osos cántabros en peligro de extinción se tratase, señores del cuéntame, ¿necesitan figurantes?, yo les consigo una familia entera de figurantes, de figurantes del querer ser y no poder... y que lástima, porque a much@s os admiré como ejemplos a seguir y ahora me doy cuenta que sois fango de la ciénaga en la que vivís.

Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estas muriendo de ganas de hablarle de ti.

Jean Cocteau (1889-1963) Escritor, pintor, coreógrafo.

Si eres orgulloso conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos.
Amado Nervo (1870-1919) Poeta, novelista y ensayista mexicano.

El orgullo es una forma de egoísmo.
David Herbert Lawrence (1885-1930) Novelista británico

Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto.
Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.
Marquesa de Maintenon (1635-1719) Noble francesa.

Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ainss.....qué podría yo añadir....
que sí, que tienes toda la razón.

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