Tengo un conocido, lo vamos a dejar ahí, que suele darme muy buenos consejos, basados en su propia sabiduría y experiencia vital, es de esos que tienen la carrera de caminos, de andar mucho por los caminos y que hoy regenta su propio y próspero negocio, no por ser una persona brillante en los estudios, pero si por ser una brillante persona en lo que a inteligencia emocional y humana se refiere, es muy humano diría yo en todo lo bueno y malo de este término.
Pues bien, no es la primera vez que me abre los ojos ante la dura realidad con unas simples palabras en forma de consejo ante las trabas de la vida. Sus consejos son de una gran simpleza y humanidad, sabe entender a la perfección lo humano de lo que le estás transmitiendo.
Una vez más inteligencia emocional.
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