Valencia, buen tiempo, trabajo y las mismas mierdas en días de trabajo de 24 horas.

Otra vez de viaje de trabajo por la piel de toro, esta vez a la zona de Valencia, hacía un año que no visitaba la zona y he vuelto, ésto hace que me acuerde de que ya ha pasado un año, ¡ que rápido pasa el tiempo !, hace más o menos un año que empecé el blog, recuerdo que estaba por estos lugares lejos de casa por aquel entonces, está muy bien lo del blog, porque te deja claro como te encontrabas hace un año y eso me demuestra que mi estado de ánimo es cíclico, acabo de caer en la cuenta.


Esta vez el viaje está siendo exáctamente igual que otras veces, salvo porque soy algo más viejo, más perro y un poco más pellejo.

Me sigue encantando ver, cuando viajo, como vive otra gente en lugares alejados al mío, plantearme como será la vida de todo aquel que me cruzo en entornos poco familiares en mi día a día, eso es lo bonito de viajar, supongo, porque cuando se viaja para trabajar, las pocas satisfacciones que quedan son dejar volar la mente en los descansos, dejarla volar y forzarla a volar porque, de lo contrario, las responsabilidades te acechan en los días de trabajo de 24 horas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo bueno de los diarios, que no dejan que las cosas caigan en el olvido o sean matizadas por el tiempo...Ayudan a no caer en el error de creer que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Anónimo dijo...

Estoy con Eilire, y como los blogs no son más que diarios públicos, pues ahí están (¿a perpetuidad?) a disposición del curioso lector, para que pueda comprobar qué mosca te picaba el 15 de Junio o el 3 de Agosto.

A mí ni se me ocurre hurgar en mi propio pasado porque podría horrorizarme; no tanto de las chorradas que he hecho, sino más bien de en qué cojones estaba pensando para llegar a contarlo en público (por poco que sea). Pero encima es que no escarmiento...

Me ha encantado la foto. Me parece muy ilustrativa de ciertos estados de ánimo levantinos.

Benvingut a la nostra terra, Guile.

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