El que no se contenta es porque no quiere y no te creas ni la mitad...

Hoy, de casualidad, he leído la noticia de un hombre que lleva 36 años comiéndose una hamburguesa cada día, un total de 23.000, desde que empezó, y es más, dice que lo mejor en su día a día, es ese momento en el que su cerebro segrega endorfinas a causa de la ingestión del fast food manjar mencionado. Voy a creerme la noticia y no voy a cuestionar que sea una campaña de los payasos hamburgueseros, en el fondo, es un tío muy listo, ha decidido darse una satisfacción diaria de bajo coste y nula complicación, su foto debería colocarse al lado del "no es más feliz quién más tiene, sino, quién menos necesita". Además se ha hecho famoso por ello. Pero ahora viene otra de las partes más curiosas de la historia, creo que tod@s podríamos afirmar que la ingesta de 23.000 bigmacs es incompatible con la vida, más incluso que el fumar, o el beber habitualmente, ¿cierto?, pues resulta que el tipo ni siquiera está gordo, se llama Don Gorske, sale en la wikipedia, es un guardia de prisiones obsesionado con recordar números y cantidades, pero lo más sorprendente es que está vivo, sano y aparentemente feliz con su bigmac diario. Algo no cuadra en mi cabeza, este tipo me hace cuestionarme, cuanto nos engañan y manipulan los médicos, dietistas y sobre todo la sociedad.

Para mi, el tío es un capullo, pero no por el tema de la hamburguesa, si no, porque prefiere un bigmac a un whopper, cuando está claro que el segundo sabe a algo, no como el bigmac que es puro "poliespan", muchas veces no se distinguir el sandwich (así lo llama McD) de la caja en la que va y acabo comiéndome ésta.

Así que ya saben, el que no se contenta es porque no quiere y si este tipo lo hubiese hecho con whoppers o gran hamburguesas cajunas, sería mi ídolo, pero nada es perfecto...