El Burro ahora no va tras la zanahoria, ahora os quiere morder.

Ayer me asombraba viendo las noticias en todas las cadenas, sólo la sexta dejaba espacio a la libre interpretación. Resulta que el movimiento 15-M sólo es legítimo o aceptable por los políticos si es pacífico, respeta las normas y sólo basa su fuerza en la permanencia,... ahhhh nooooo, que tampoco, que se quejan los comerciantes y la pela es la pela.

Me "cago en to", es un movimiento social de desobediencia civil y como tal, en mi opinión y visto lo visto, no me extraña nada que esos "algunos" luchen como les parece...

Resulta que D. Cayo Lara, decide ir a título personal a una concentración contra un desalojo organizada por los indignados, perdone señor D. Cayo, usted es el lider de una agrupación política para lo bueno y para lo malo, si está ahí no es a título sólo personal, usted sabe que es lo que representa y se arriesga a que le veamos como un oportunista más, porque usted también nos ha indignado.

Resulta que el señor Ruiz Gayardón III decide sacar a pasear a su perro de raza y pedigree en el barrio de Salamanca y unos señores y señoras indignad@s a los que no les queda otra ante los imperativos categóricos, deciden quejarse jodiéndole un poquito su vida como él se la jode a los demás año tras año.

Resulta que los diputados Catalanes han pasado un poquito de miedo, ya era hora de que sufrieran un poco, como sufrimos los demás sus chulerías y excesos. El cargo es lo que tiene, no sólo van a ser cosas buenas.

Resulta que, y miremos Grecia, cuando mucha gente empieza a despertar y a ver que no tiene zanahoría hacia la que correr, o que ésta está cada vez más lejos o que cada vez se lo ponen más difícil sin sentido. Y eso es lo peligroso que cuando a la gente no se le da nada que perder, no tienen nada que perder y subestimar el poder de las masas es subestimar el poder más fuerte y legítimo que existe. Han cometido todos los que mueven los hilos un error muy grande, han subestimado ese poder y han querido forrarse en exceso a costa de todos ellos pero les han alejado mucho la zanahoria, ahora ya no queremos zanahoria, queremos morderles a ellos la revolución, no ha hecho más que empezar y ya hay casi cinco millones de soldados preparados para empezar a morder, sólo es cuestión de tiempo que las ganas de vivir puedan a las ganas de sobrevivir...