No dejes que te pisoteen.

Definición del "Despotismo ilustrado"

Estoy harto de la gente que se cree más lista que los demás, cada día me encuentro con más y más gente "venida a más", es gente que tiene la sensación de que el resto de personas que les rodean son todos tontos, incompetentes, alelados. Me encuentro con esa gente, cada vez que, debido a mi carácter, confío en "la buena voluntad" de los demás y únicamente me cruzo con gentuza que siempre busca la forma de sacar el máximo provecho de los que, por naturaleza, somos confiados, de los que nos fiamos porque preferimos vivir en un mundo en el que nos gusta pensar que la gente es buena por naturaleza.

La gente está envenenada por su propio afán de mirarse tanto a si mismos y tan poco a los demás, de no valorar lo que es importante para los otros, simplemente, porque no es importante para uno. Y al final volvemos a la conclusión de siempre, el problema es el egoísmo y el despotismo.

El despotismo, a veces, se ilustra, se transforma en despotismo ilustrado, las personas que sufren esta enfermedad de la ética humana, creen que son los números uno, que los demás son peones y ellos reyes, reyes a los que hay que respetar, admirar, cuidar, mientras ellos desprecian y su palabra es ley. Para esta gentuza, el resto son lacayos, esclavos, gente sin personalidad, moral o sentimientos, ellos son más y más fuertes y aprovechan su fortaleza, o la dependencia que tienen de ellos para obtener ese estado de sumisión de los demás.

Lo cierto es que esas gentuzas, normalmente antes eran personillas más del montón, pero la vida, la suerte o el destino, las colocó en un lugar de privilegio que ahora las hace sentirse "de otra categoría" y despreciar a los demás.

No se dejen pisotear, no permitan que jueguen con sus vidas o con sus sentimientos, "aten corto" a las mentes que se creen superiores y no las permitan que les dominen, ustedes valen, al menos, lo mismo que esas "personuchas".
Una gran habilidad de los déspotas es llenar a sus lacayos de ilusiones, ilusiones que no se cumplen hasta que su amo y señor decida porque, que dichas ilusiones sean vitales para éstos, no es inquietud del déspota. Agradezcan a sus déspotas su trato siguiendo el principio de acción y reacción: "ningunearles", "decirles que si a todo" y hacer lo que les parezca, especialmente, cuando les parezca, jueguen con sus sentimientos, y cuando menos se lo esperen, ataquen, pero siempre al lugar donde menos se lo esperen, donde más seguros se crean, será donde menos protegidos estén.

Sus vidas valen mucho más que lo que ganan, lo que tienen o lo que pueden tener, el dinero es el mayor discriminador que existe, es racista, xenófobo, beligerante, odio en forma de billete y moneda...

Y a los déspotas ilustrados... Que os den por el culo, al final del camino, seréis polvo, polvo en el viento, como todos los demás...

Un saludo para los que sufren en su día a día a los despotistas ilustrados...