La vida sencilla.

Que bonito sería que yo pudiese vivir una vida más sencilla y además creérmelo, sería mucho más feliz, no tendría tantos quebraderos de cabeza, no sufriría por tanta gilipollez y la vida en su sencillez me dejaría dormir cada noche sin que los demonios de las preocupaciones me asaltasen. Sería estupendo vivir una vida más sencilla, con menos sofisticación, en la que las casas fuesen como las que pintan los niños, un cuadrado dos ventanas, una puerta, un tejado y una chimenea, que bonita sería una vida así, sentado en la puerta de esa casita viendo los pájaros pasar, esos que se pintan como una "uve" abierta. Pero no sé, necesito una vida más compleja, más llena de colores, sabores, formas y experiencias, una vida sofisticada en la variedad de matices, de sentimientos, una vida plena de entusiasmos y tristezas, una vida intensa, y este es el precio que debo pagar...

Hay situaciones en la vida en que la verdad y la sencillez forman la mejor pareja.

Jean de la Bruyere (1645-1696) Escritor francés.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también quiero una vida de esas....

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