Y me sorprendió...

Que chulo es que te sorprendan, ayer mi mejor amigo me sorprendió, vino a vernos, a mi pareja y a mi, y se preocupó y ocupó de prepararme una sorpresa agradable, me hizo un regalo, que para mi es muy importante, no por lo material, sino, por el detalle, por la forma de acordarse de mi, de mis gustos, de mis apetencias que tuvo mi amigo.

Una vez más me ha demostrado que me quiere como yo a él, me ha demostrado que se acuerda de mi y se preocupa por hacerme feliz y me acepta como soy.

No sólo el valor económico del regalo, que también lo tiene, sino el valor del detalle, de la sorpresa.

A mi lo que más me gusta es que me "sorprendan", que me pase algo agradable que no espero, que alguien se acuerde de uno y piense en como hacerle feliz, ayer mi amigo, hizo eso mismo y se lo agradezco porque denota que me conoce muy bien.
La vida debería estar llena de sorpresas agradables, de acontecimientos positivos inesperados, de sucesos felices no premeditados. A veces se nos olvida lo fácil que es hacer felices a los demás, lo fácil que es ser feliz y hacer felices a los que queremos. Una vida carente de sorpresas, es una vida apagada y triste, monótona, deprimente, den sorpresas y denle alegría a sus vidas y a las vidas de quienes les rodean, seguro que saben como, aunque en una inercia de costumbres grises, parece que nos da vergüenza preocuparnos de agradar a los que viven la vida con nosotros.

Muchas gracias y nos vemos en New York...